A través de nuestros artículos siempre resaltamos tanto los valores que caracterizan a los perros como nuestra apreciación por la contribución que realizan a nuestras vidas. Es que ellos, además de ser compañeros incondicionales y mascotas adorables, son también trabajadores abnegados.

Los perros siempre están listos para ayudar a sus humanos, independientemente del esfuerzo requerido o la complejidad de la tarea. Estas criaturas dotadas de gran inteligencia y empatía siempre están y estuvieron dispuestas a poner sus talentos a nuestro servicio, tanto sea para ayudarnos a lograr pequeños objetivos como para contribuir a los mayores logros de la humanidad.

Las noticias muestran a menudo ejemplos de héroes caninos que han protegido, aún con su vida a sus amigos humanos. Con gran integridad, instintivamente identifican y cuidan de las personas más vulnerables como por ejemplo, los ancianos, los niños de la familia e inclusive otros animales.

Esta capacidad altruista y su aptitud natural para cuidar de otros, hizo que se comenzara a entrenar perros con el objetivo de asistir a personas con capacidades diferentes. Esto llevó a la aparición de un tipo especial de perros de trabajo profesionalmente entrenados: los perros de asistencia.

Un poco de historia

La referencia más temprana que se conoce con respecto a la existencia de perros de servicio, se remonta a una novela del siglo XIX llamada Aurora Leigh.  Su autora, Elizabeth Barret Browing, describe entre los personajes a un hombre y su perro guía.

En 1819, Johann Whilhelm Klein fundó en Viena, el Blinden-Erziehungs-Institut, un instituto para la educación de personas no videntes. En uno de sus libros acerca de educación, introduce el concepto de perro guía y explica su método de entrenamiento.

Pero fue en Oldenburg, Alemania, en 1916, que se fundó la primera escuela de entrenamiento de perros lazarillos, tal como se los conoce en la actualidad. Con la finalidad de asistir a los soldados que regresaban sin vista de los campos de batalla durante la Primera Guerra Mundial, el Dr. Gerhard Stalling comenzó el entrenamiento sistemático de perros.

Los perros de asistencia son compañeros fieles y mascotas adorables cuando están en la casa y no lucen su identificación. Sin embargo es importante entender que cuando usan sus chalecos y arneses, están trabajando y no deben ser distraídos ni interrumpidos en su tarea. Por ello es que se recomienda…Seguir leyendo

Durante una década, la escuela fue fundamental para que el concepto del perro de asistencia se popularizara más allá de Alemania y sus perros entrenados llegaran a asistir a personas de todo el mundo.

A principios de la década de 1930, surgieron las primeras asociaciones y los perros de asistencia podían acceder libremente a los lugares públicos así como a todo tipo de vehículos de transporte.

Actualmente, tanto la especificidad en cuanto al tipo de tarea que realizan los perros de asistencia como a la diversidad en su entrenamiento hicieron necesaria su división en grupos específicos.

“Los perros de asistencia no sólo brindan un servicio específico a la persona que asisten, sino que mejoran significativamente su calidad de vida, proporcionándoles libertad e independencia.“

    Definición según Assistance Dogs International

Para ser considerado como un animal de asistencia, un perro debe realizar tareas directamente relacionadas con la necesidad de la persona a la que asiste. Entre ellos, podemos considerar a aquellos que:

• Asisten a personas con impedimento visual o auditivo;
• Alertan ante la posibilidad de ataques, convulsiones o reacciones alérgicas;
• Sostienen a personas con enfermedades psiquiátricas o neurológicas; y
• Ayudan a personas con movilidad reducida.

Inclusive cuando algunos perros están entrenados para realizar más de una tarea específica, según su campo de especialización, hay diferentes grupos de perros de asistencia sobre los cuales te iremos contando en los próximos artículos.