Y el ganador es…UGGIE!

Como ocurre con todas las estrellas, brillan con intensidad hasta que un día se apagan. Uggie era una estrella canina que nos dejó en el 2015 pero su brillo quedará en la memoria de todos los que conocimos su historia.

Uggie no sólo deslumbró en cada uno de sus trabajos artísticos sino que trascendió la pantalla y originó un fenómeno inusitado en las redes sociales. Por su talento, su capacidad de trabajo y el cariño que supo despertar en el público es que queremos recordarlo en su mejor momento.

A pesar de su larga trayectoria como actor de cine y publicidad, Uggie fue proclamado como una gran estrella recién luego de su inolvidable actuación en “El artista”, la película francesa de cine mudo que fue la gran ganadora de los Oscars en 2012.

Este Jack Russell Terrier de once años ganó el corazón del público con su interpretación en el papel del perro leal y amigo incondicional de George Valentin, una estrella del cine mudo que ve su carrera destrozada por el comienzo de la era de cine sonoro. Su actuación fue muy elogiada por el público y la crítica, que consideró a Uggie como uno más de los compañeros humanos del reparto al punto tal de promover la creación de una nueva categoría, el Oscar a la mejor actuación no-humana. Hubo una campaña en Facebook llamada “Consideren a Uggie” donde se logró reunir considerable apoyo para su nominación al Oscar. Uggie corrió con la ventaja de la falta de diálogos lo cual hizo brillar su habilidades en lenguaje corporal y le permitió ganar la Palma de Perro del Festival de Cannes 2011.

A pesar de que algunos críticos lo culparon de haberse robado cada escena de la película, sin duda la suya fue una contribución al éxito de la misma, que ganó tres Globos de Oro, siete de sus doce nominaciones BAFTASs, cinco Oscars, seis Cesars y más de $ 130 millones desde su estreno. Uggie tuvo que hacer un hueco en su apretada agenda para asistir a la ceremonia de los Oscars 2012 donde compartió el podio con el resto elenco. Para esta ocasión especial lució un collar de cuero con su nombre grabado en un hueso de oro de 18 quilates diseñado especialmente para él por el joyero suizo Chopard.

Omar Van Muller, su entrenador, afirmó no estar sorprendido por la actuación de Uggie, ya que, debido a su extraordinario talento y vasta experiencia, el perrito conocía de antemano la mayoría de los trucos que tuvo que realizar en la película y permitió al director introducir algunas mejoras. Por ejemplo, en el guión estaba escrito: “el perro estaba muerto”, pero ya que Uggie sabía cómo hacer la escena más dramática caminando hacia atrás antes de hacerse el muerto, entonces el director decidió cambiar el guión e incluir su mejora en la película.

Al igual que muchas estrellas de cine, Uggie tenía un pasado turbulento. Fue abandonado en dos ocasiones por sus dueños por ser demasiado inquieto. Justo antes de ser enviado a un refugio para perros, fue adoptado por Van Muller, quien comenzó a entrenarlo junto con sus otros seis perros que también trabajan en la industria del cine. Según Van Muller, el carácter de Uggie que causaron su mala reputación en el pasado era una ventaja para su carrera de actor ya que era muy inteligente, dispuesto a trabajar y audaz, de modo que nunca tenía miedo o actuaba con timidez en el estudio de cine o TV. También era un gran patinador como lo ha mostrado en “The Incredible Dog Show”.

Su carrera incluye comerciales, programas de televisión, revistas y películas. Entre su filmografía podemos encontrar pequeños papeles en “¿Qué pasa Scarlett” (2005), “Wassup Rockers” (2005) y “Mr. Fix It” (2006). En 2011, su carrera despegó cuando interpretó “Queenie” en “Agua para los elefantes”, co-protagonizada por Reese Witherspoon y Robert Pattinson, así como el personaje que lo hizo famoso, Jack, el perro adorable en “El artista”. En 2012, después de su retiro, hizo una pequeña aparición en la película “La campaña”.

Durante el rodaje de “El artista”, Uggie comenzó a experimentar temblores como síntomas de una enfermedad neurológica que forzó su retiro no sin antes estampar sus huellas en cemento fuera del Teatro Chino Grauman de Hollywood. Desde entonces, descansaba mucho, y hacía trabajos menos intensos, hasta que falleció en agosto de 2015 dejando también su huella en el corazón de todos quienes disfrutamos de su talento.