Preparando nuestra mascota para la llegada del bebé

La llegada de un bebé es un acontecimiento maravilloso que, como cualquier otro hito importante de la vida, provoca cierto nivel de estrés y trae aparejado modificaciones a nuestro estilo de vida.

Las mascotas son parte de nuestra familia, y como tales, se ven afectadas por todo cuanto suceda en nuestra vida. Ellos perciben las situaciones nuevas, alegres o tristes, muchas veces antes de que los seres humanos lo hagan. Cualquier cambio significativo en nuestra vida puede impactar en forma diferente sobre el bienestar físico y/o emocional de nuestros animales de compañía.

Al igual que su antecesor, el lobo, los perros tienen una estructura social jerárquica que juega un rol clave a la hora de incluir a nuevos miembros a la manada y se aplica para la aceptación de nuevos integrantes de la familia, se trate de un bebe u de otra mascota. Los perros son criaturas maravillosas que se adaptan sin problemas  a cualquier estructura familiar. Por otra parte, la convivencia con una mascota beneficia física, mental y emocionalmente a los  niños.  La amistad de un perro no sólo disminuye el riesgo de contraer alergias, sino también desarrolla el sentido de la responsabilidad y el respeto hacia los animales.

Es sabido que un bebe demandará a sus padres toda la energía y tiempo disponible monopolizando toda la atención, que hasta el momento era exclusivo patrimonio de la mascota de la casa. Por lo tanto es importante entrenar previamente al animal para que no perciba al bebe como un rival. La llegada de un nuevo miembro a la familia podría impactar negativamente en el comportamiento del perro cuando la jerarquía no está claramente establecida, es decir, el animal se percibe a sí mismo como el líder de la manada o bien cuando el bebé capitaliza todo el tiempo de la familia y el perro se siente excluido o desplazado.

El Dr. Gregory Berns a través de su libro ” How Dogs Love Us” (Cómo nos aman los perros) y gracias a estudios sobre las emociones de los perros utilizando escáneres de resonancia magnética demostró que éstos increíbles animales experimentan  amor y emociones positivas en un nivel similar a como los niños lo hacen. Por lo tanto , los sentimientos de un perro frente a la llegada de un bebé no son muy diferentes de los que experimenta un niño ante el nacimiento de un hermano. Para asegurar la creación de un vínculo que asegure una maravillosa amistad de por vida es importante reducir el riesgo de comportamientos peligrosos del perro al momento de las primeras interacciones con el niño.

Tanto en el caso de que su perro sea un animal bien entrenado o un bebe de cuatro patas muy malcriado, es necesario realizar una serie de modificaciones para garantizar un entorno absolutamente seguro para el nuevo miembro de la familia. Esto va desde acostumbrar a su mascota a cosas simples como un corte de uñas periódico hasta un entrenamiento para aprender buenos modales. El período de gestación es perfecto para preparar al perro para el gran evento.

Si bien es imposible predecir totalmente la reacción de un animal ante esta nueva situación, hay algunos consejos para hacer esta experiencia segura y agradable para todos:

Durante los meses previos a la llegada del nuevo bebé, el entrenamiento de la obediencia debe centrarse en conseguir una respuesta automática a comandos básicos como sentarse, quedarse quieto, esperar, no saltar sobre la gente, alejarse o retirarse, relajarse y descansar. Estas acciones serán fundamentales para controlar cualquier comportamiento que ponga en peligro la seguridad del bebe . Un entrenador profesional puede ser de gran ayuda , sin embargo, es importante que el perro reconozca a los miembros de la familia como líderes de la manada.

Este período es también perfecto para adecuar los horarios de juegos y caminata la rutina que se espera seguir una vez que el bebe haya llegado. Por otra parte, si el plan es utilizar los servicios de un paseador profesional o de una guardería canina, la adaptación será más fácil si se inicia con algunos meses de antelación.

Si bien siempre es necesaria, durante esta nueva etapa, la socialización del animal pasa a ser una prioridad, dado que el mismo deberá interactuar con el bebe segura y armoniosamente. Mientras algunos perritos temen a los niños, otros los adoran y los consideran compañeros de juego pudiendo, en cualquiera de los casos, generar una reacción extrema, ya que el miedo puede llevar a un comportamiento violento, mientras que un perro excesivamente entusiasta podría lesionar accidentalmente al niño.  Si la presencia de los niños hace que el perro se sienta  incómodo o agresivo, es conveniente buscar ayuda profesional.

Permitir al perro reconocer y acostumbrarse a los objetos del bebe como por ejemplo el cochecito, el asiento para el automóvil o la cuna y enseñarle a diferenciar entre sus juguetes y los del bebe son parte de las tareas a realizar antes del nacimiento. Usar el champú y loción del bebe durante el embarazo ayuda a adaptar los sentidos del animal que asociará el olor del bebe con algo familiar favoreciendo su aceptación como parte de la manada. Una grabación con gritos y ruidos de bebe puede ayudar a que el perro esté preparado a estos nuevos sonidos que podrían causarle miedo o estrés. Por otra parte, entrenar el perro para controlar el ladrido ayudará a crear un ambiente tranquilo que será indispensable para establecer y mantener la rutina de descanso del bebé.

Por último acostumbrar al perro a respetar una zona determinada de la casa donde su acceso está restringido para dar al bebe un espacio seguro y relajado. Además debe haber también un área o zona específica donde el perro podrá descansar sin ser molestado por un niño con ganas de jugar. Una barrera de seguridad móvil, disponible en cualquier tienda de mascotas, es una forma sencilla de crear una zona restringida y evitar el aislamiento.

Un bebe es el comienzo de una nueva etapa de la vida, es un desafío que demanda compromiso y sacrificios pero también vivencias únicas como recompensa para aquellos que se animan a embarcarse en la maravillosa aventura de iniciar una familia.